Pirinexus en bicicleta: Testimonios de 4 cicloviajeras que te inspirarán a recorrerla
La Pirinexus es una ruta cicloturística de 340 km entre Cataluña y Francia, ideal para principiantes y amantes de la aventura.
Si alguna vez has soñado con una ruta cicloturísta que combine paisajes de ensueño, riqueza cultural y la libertad de viajar en bici, la Pirinexus es tu próxima parada. En este artículo te compartimos las experiencias de cuatro mujeres que han recorrido esta ruta circular de 340 km, situada entre Cataluña y el sur de Francia, y descubre por qué puede ser una aventura imprescindible.
Cecilia, de 36 años y originaria de Coruña, hizo la Pirinexus en agosto de 2020 junto a su pareja y su cuñado. Equipados con alforjas, combinaron campings, albergues y hoteles para completar su aventura. Lo que más la cautivó fue la primera parte del recorrido, desde Girona hacia Olot, con su frondosa vegetación que alivia el calor y el encanto del albergue de Sant Joan de les Abadesses, una antigua estación de tren.
Para Cecilia, lo mejor de la Pirinexus es la variedad de paisajes: playas, montañas y el contraste entre las zonas húmedas y secas. Además, la ruta es ideal para quienes buscan flexibilidad, gracias a la facilidad para encontrar alojamiento y la posibilidad de desviarse para explorar entre sus secretos de las vies verdes. “Recomendaría esta ruta a cualquier mujer que se inicia en el cicloturismo. Está bien señalizada, es mayormente llana, y al ser circular, la logística es sencilla. Girona, como punto de partida, está muy bien conectada”, asegura Cecilia.
Mònica, de 49 años, completó la Pirinexus en octubre de 2023 junto a una amiga, viajando con alforjas y alojándose en hostales y apartamentos. Su momento favorito fue cruzar a Francia y llegar al Coll de Panissars, una etapa que describe como inolvidable.
“Es una ruta tranquila, ideal para hacer en tres – cuatro o seis días con calma. Los paisajes varían entre montaña y mar, lo que la hace aún más especial”, comparte.
Mònica la recomienda especialmente a mujeres principiantes: “Es técnicamente fácil, está bien señalizada, y los lugares por los que pasas son muy acogedores”.
Laura, de 32 años y de Olot, tiene una conexión especial con la Pirinexus, ya que la ha recorrido dos veces: una con su mejor amiga en su primera experiencia cicloturista y otra con su pareja. Ambas veces optaron por camping con tienda de campaña, disfrutando tanto de la autosuficiencia como de las comodidades de los bares y restaurantes locales.
Para Laura, el mayor atractivo de la ruta son los paisajes variados y la sensación de seguridad, incluso cuando decides desconectar por completo en la naturaleza. También destaca la señalización, que asegura que nunca te pierdes.
“La recomendaría sin dudarlo. Es económica, puedes disfrutarla a tu ritmo y combina naturaleza y seguridad. Eso sí, evitaría el tramo técnico del Coll de Panissars con alforjas y me desviaría por la N-II”, aconseja.
Andikona, de 37 años y de Vizcaya, recorrió la Pirinexus en septiembre de 2021 junto a su pareja. Con alforjas y una combinación de alojamientos en hoteles y casas rurales, quedó impresionada por lo bien señalizada que está la ruta y por la cercanía de los alojamientos al trayecto.
“La diversidad de paisajes es increíble. Pasas por la Costa Brava, Girona, pueblos de interior como Olot y hasta cruzas la frontera a Francia. Todo en un solo recorrido”, explica.
Aunque algunos tramos presentan desniveles, Andikona asegura que es una ruta ajustable a cualquier nivel. “Lo importante son las ganas. Es perfecta para quienes buscan una primera experiencia en cicloturismo, con seguridad y sin complicaciones logísticas”.
La Pirinexus combina todo lo que una persona aficionada a los viajes en bici busca:
● Accesibilidad para principiantes: Señalización clara y facilidad para planificar.
● Variedad de paisajes: Montaña, mar, bosques y pueblos encantadores en un solo recorrido.
● Opciones flexibles: Desde camping hasta alojamientos cómodos.
No importa si eres una ciclista experimentada o si buscas tu primera gran ruta, la Pirinexus te permitirá disfrutar de una experiencia inolvidable sobre dos ruedas. Así que, ¿a qué esperas? Súbete a la bici y déjate llevar por los encantos de la Pirinexus, donde cada kilómetro es una nueva aventura.
