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de las rutas

• El usuario tipo corresponde tanto a hombres como a mujeres, mayoritariamente residentes, de unos 54 años, que hacen uso de las vías a pie, mientras que la mayor parte de los turistas son ciclistas.

El Consorci de les Vies Verdes de Girona ha presentado este mediodía, en el aula Magna de la Casa de Cultura de Girona, los resultados de un nuevo estudio de impacto económico realizado a lo largo de 2024, que actualiza y amplía los datos de un estudio similar realizado en el año 2018. El diputado y presidente delegado del Consorci, Quim Roca, y el consultor Xavier Abad, de la empresa BIM Consultors, se han hecho cargo de la presentación.

El estudio actual analiza los distintos tipos de usos de las vías verdes de Girona, el impacto económico de las rutas en las comarcas gerundenses y, por primera vez, el impacto en sanidad y el impacto medioambiental de estos usos. También incluye un análisis de la evolución temporal de los usos y de los diferentes perfiles de usuario según si recorren a pie o en bicicleta las vías verdes.

Entre los resultados más destacables del estudio, especialmente si hacemos la comparativa con los de 2018, sobresale la cifra de los casi 9,5 millones de euros de impacto económico que las vías verdes de Girona generan en el territorio. En 2018 esta cifra era de casi 3,5 millones, por lo que el crecimiento ha sido de un 135 %.

Ahora bien, es necesario desglosar esta cifra. En el estudio de 2024 se han incorporado, por primera vez, traducidos en cifras, el cálculo del impacto en el medio ambiente y el del impacto en la salud. En cuanto al impacto económico, el resultado de la actividad económica generada directamente por los usuarios de las vías verdes tiene un valor aproximado de 4.750.000 euros, el impacto indirecto de las actividades económicas derivadas resulta en 2.110.000 euros, el impacto medioambiental se calcula en poco más de 69.000 euros y el impacto en salud supera los 2.470.000 euros.

Por lo que se refiere a los nuevos cálculos de impacto, las rutas representan un ahorro diario medio por persona de 2,29 kg de CO₂ en el medio ambiente, que suman un ahorro anual total de 1.381 toneladas de CO₂ . El impacto en el medio ambiente no es sólo una cuestión de cifras, puesto que el estudio identifica como impactos medioambientales positivos el fomento de la movilidad sostenible, la recuperación y preservación de espacios naturales, la reducción de la presión turística en zonas sensibles, la educación ambiental y la promoción de una identidad territorial sostenible.

Para determinar el impacto en salud, se han tenido en cuenta dos aproximaciones: un impacto teórico (que resulta de la promoción de la actividad física, la reducción de la contaminación atmosférica y la mejora del bienestar mental y emocional) combinado con el impacto económico aplicado (que resulta de cifrar un porcentaje de reducción de gasto sanitario vinculado a la actividad deportiva y la movilidad activa), y un sistema utilizado por la Organización Mundial de la Salud que convierte las mejoras en salud en cifras económicas.

En cuanto a la ocupación, el impacto directo es de casi 87 puestos de trabajo y el indirecto de 38,5. Es decir, se han generado 125 puestos de trabajo frente a los 62,5 de 2018.

Nuevos datos de usos y usuarios

Las encuestas también actualizan el perfil de usuario. De las casi 700 personas encuestadas, un 92 % son residentes y un 8 % turistas. Hay prácticamente paridad entre hombres y mujeres, pero con diferentes usos de la ruta: en movilidad a pie, encontramos a un 61 % de mujeres, y en usuarios de bicicleta, a un 75 % de hombres.

La edad media tanto de residentes como de no residentes es de 54 años. Los residentes usan la vía verde entre una vez por semana y a diario, básicamente por deporte y salud, y repiten el mismo trayecto de ida y vuelta, mientras que los turistas hacen uso de las rutas los fines de semana y por vacaciones, por deporte y placer, y un 37 % hacen un recorrido circular.

La valoración de la vía verde que hacen los usuarios es algo superior al 7 sobre 10. Los aspectos mejor valorados son la señalización y el estado de la vía, y los aspectos a mejorar son los puntos de información y los servicios de transfer para los turistas.

Según la procedencia de los usuarios, el 71 % de los residentes son usuarios que se mueven a pie, mientras que el 69 % de los turistas son ciclistas.

En cuanto al conocimiento de las rutas, todos los encuestados saben qué ruta están haciendo: un 92 % responde que recorre una vía verde y el 8 % restante indica que realiza la ruta Pirinexus.

Para la realización del estudio se recogieron 786 encuestas en cuatro idiomas, entre junio y octubre de 2024, en varios puntos de las vías verdes. Los datos extraídos de las encuestas se han combinado con los datos recogidos por los contadores situados a lo largo de los trazados, que han acumulado más de un millón de registros al año.

Este estudio es una acción incluida en los planes de sostenibilidad turística en destinos, que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia subvencionado con fondos Next Generation, y ha tenido un coste total de 15.609,00 euros.

NOTA: Se puede consultar el resumen ejecutivo del estudio en este enlace (doc. en catalán):  RESUM EXECUTIU ESTUDI D’USOS I IMPACTE CVVGI