Restaurante Sa Marinada

Sa Marinada, edificio singular y emblemático de los años 80. Su arquitectura, ondulante y llena de grandes ventanales, nos recuerdan a un barco anclado entre un gran nombre de pequeñas barquitas. La vista al mar, desde cualquier punto, es espectacular y ello es uno de sus grandes encantos aunque no el único. Su situación, a un extremo de la playa, anteponiéndose a la imponente muralla medieval, hace que Sa Marinada sea una isla de paz y tranquilidad. La cocina, no podía ser de otra forma, se basa en el pescado y los productos locales. Cualquier hora del día es buena para dejarse perder en su terraza que mira, despreocupada y calma, al mar de poniente.

Parking propio.
Vivero de mariscos propio.