El Secreto de SANT JOAN DE LES ABADESSES – Una villa de leyendas
En el pueblo de Sant Joan de les Abadesses, situado en el valle alto del Ter y a los pies de los Pirineos, se mezclan historia, paisaje y arte. Vinculado desde la época del conde Wifredo el Velloso a su monasterio, Sant Joan de les Abadesses se ha ido formando sobre los cimientos del primer cenobio femenino de Cataluña, levantado por la abadesa Emma. Gracias a la protección que ofrecía el monasterio, a su alrededor se comenzó a construir una ciudad con calles estrechas que confluían en la plaza Mayor. El núcleo se rodeó con una sólida muralla, de la que aún se conservan fragmentos y parte de una de las torres.
Sant Joan de les Abadesses destaca por el paisaje que lo rodea, con parajes naturales como los montes de Sant Antoni y de las Tres Creus, Santa Llúcia de Puigmal, el Bac del Covilar y la esbelta sierra Cavallera, que puede admirarse desde de la vía verde de la Ruta del Hierro y del Carbón. La abundancia de agua también es un elemento a destacar de Sant Joan de les Abadesses. El paso del Ter por el pueblo ha sido aprovechado para diferentes usos a lo largo del tiempo. Primero, para hacer funcionar los molinos de la antigua sociedad agrícola. Más adelante, a finales del siglo xix, su cauce se convirtió en escenario del proceso de industrialización en Sant Joan de les Abadesses. Gracias a la llegada del ferrocarril, se activó la producción textil en la ciudad, con fábricas como Espona y Llaudet, que potenciaron su crecimiento demográfico, urbano y económico. Actualmente, el agua del Ter se utiliza para el riego de los huertos y como itinerario turístico.
Kilómetros 1,3 km
Desnivel Asequible
Dificultad Mínima
Pavimento Asfalto y camino de zahorra
Servicios WC estaciones / Oficinas de Turismo / Zona pícnic Sant Joan de les Abadesses /
Tipo de secreto Históricos
Un pueblo con historia, lleno de leyendas
El topónimo Sant Joan de les Abadesses nos muestra cómo la historia del municipio va ligada a la de su monasterio. El casco antiguo del pueblo conserva la planificación urbanística medieval, con calles que confluyen en la plaza Mayor, rodeada de porches con arcadas, y lugares como el parque de la Muralla, donde todavía se puede ver un trozo de muro y los restos de una de las torres de defensa. Otro elemento singular de Sant Joan de les Abadesses es el puente Viejo, originalmente románico, con un arco central de estilo gótico, que se incorporó en la reconstrucción de 1428, después del terremoto.
Para disfrutar de su entorno natural, se pueden recorrer múltiples rutas que confluyen en Sant Joan de les Abadesses, un pueblo de cruce de caminos. Uno de los trazados más destacados es la vía verde de la Ruta del Hierro y del Carbón, que ofrece parajes singulares a lo largo de su recorrido, como las vistas únicas a la página de la masía de la sierra del Cadell y en toda la sierra Cavallera, con el Taga y Sant Amand como cumbres relevantes, que se observan desde el camino que se desvía de la vía verde, a pocos metros de la casa Guit.
Esta disposición de elementos tan singular que tiene Sant Joan de les Abadesses ha sido escenario de leyendas, como la del conde Arnau, relacionada con el monasterio y con el Palacio de la Abadía, o la de las brujas de la poza de Malatosca. Además, la ciudad también recoge rincones con historia. Siguiendo por la vía verde de la Ruta del Hierro y del Carbón, por ejemplo, está el puente donde se suicidó el escritor Raimon Casellas (1855-1910), autor de Els sots feréstecs, considerada la primera novela modernista. Para llegar a este lugar, debemos bajar ligeramente por el tramo de vía verde que nos lleva hacia Ripoll. En la primera curva, después de pasar por las espectaculares vistas del desvío de la masía Guit, la vía pasa por el pequeño puente sobre el torrente de la Ginebrosa, desde donde saltó al tren Casellas el día de su muerte.
En esta línea, se puede seguir una ruta por los lugares de Sant Joan que guardan recuerdos de la figura de Casellas. Después de visitar el puente, iremos hasta la Oficina de Turismo, ubicada en el edificio del Palacio de la Abadía. Allí, en la tienda, hay una vitrina donde se expone el sombrero del narrador modernista, junto con una reproducción del grabado que escenifica su entierro, obra del pintor Ramon Casas. Como punto final del recorrido, se puede visitar el cementerio municipal (los despojos de Raimon Casellas reposan en el nicho número 34).
Pont Vell. Construido entre los años 1128 y 1138, el Puente Viejoconectaba la villa de Sant Joan de les Abadesses con el camino de Francia. Destruido por culpa del terremoto de 1428 y la guerra civil (1936-39), se reparó en varias ocasiones hasta llegar a la forma arquitectónica actual.
Església de Sant Pol. La iglesiarománica de Sant Pol, documentada en 1142, era la parroquiadelnúcleoprimitivo de la villa. Dañada en el ataquebélico del duque de Noailles (1690), se remodelólanave con estilo barroco; parte que actualmente se encuentra derruida.
Monument del Comte Arnau. La plaza de Anselm Clavé custodia la fuente creada por Josep Camps, que está coronada con una representación del Conde Arnau, a quien se vincula con la villa, uno de los escenarios principales de la leyenda.
Monestir. Fundado en el año 887 por el condeWilfredo el Velloso, el monasterio de Sant Joan acogióa una comunidad benedictina encabezada por su hija Emma, la primera abadesa, hasta el año 1017, momento en que Bernat Tallaferro las expulsósupuestamente por una relajación de la moral.
Palau de l’Abadia. Junto con el claustro y la iglesia, el Palacio de la Abadia es una de las partes que se han conservado del monasterio de Sant Joan de les Abadesses, destinado a residencia de los abades y a las cuestiones más administrativas.
Sant Miquel de la Infermeria.Capilla de la enfermería del monasterio, construida en el siglo XII, dondeserealizaba el culto para aquellos religiosos enfermos que no podían asistir al oficio del monasterio.
Plaça Major. A partir del siglo XII, la villa de Sant Joan empieza a formarse como núcleo de poblacióny, por concesión de Pedro I, el mercado se celebra en la Plaza Mayor, que se construye con porchesparaacogerdiferentesproductos, entre los que destacan los paños de lana.
Muralles. Una muralla rodeaba la villaantigua de Sant Joan de les Abadesses con 24 torres, 6 portales y con casas adosadas, de la que formaba parte el monasterio. Actualmente, se conserva un fragmento cerca de la fuente de Roca.